Estuve en un edificio muy grande, era una catedral, en la punta de la catedral había una torre muy chula, luego visite un lugar dónde había más restos romanos (de esos señores que tenían plumeros en la cabeza), sólo que en este caso en ved de ser murallas, eran columnas y canalizaciones (unos agujeros que llevaban el agua de un lugar a otro). La verdad es que hacia mucho viento y frió, así que me fui a tomar un chocolate caliente con bizcocho de nueces (¡Que fastidio que no tuvieses bellotas!).
Cuando terminamos de almorzar, nos fuimos a visitar la parte alta, que antiguamente era una judería (un lugar donde vivían personas de religión judía), visitamos una antigua sinagoga, que es una catedral pero para los judíos. En Tarazona ha vivido mucha gente, los romanos, los musulmanes y los judíos. Después visitamos la plaza del ayuntamiento, donde se hace una fiesta muy curiosa, un señor se disfraza con unos trajes de colores (a ese señor le llaman Cipotegato) y corre por la plaza mientras la gente le tira tomates, aunque no todo el mundo tiene buena puntería y le consigue dar, así que acaba todo el mundo lleno de tomate, afortunadamente, hay gente muy amable que te tira agua fresquita desde los balcones para refrescarte y limpiarte.
Finalmente, cuando volvía ya hacía un restaurante a comer, pasamos por una plaza de toros muy bonita, aunque a mi no me gustan los toros (además de que me dan miedo me parece bastante mal que "juegen" con ellos de esa manera tan mala, los sacan de su casita en el campo y los llevan a una plaza donde hay un montón de gente, y por si fuera poco después los matan, pero claro cada uno tiene sus tradiciones y hay que respetarlas).
Este ha sido un viaje fantástico, aunque tampoco esta vez he ido yo por mi cuenta, si no que he ido con una de mis dueñas. pero estoy muy feliz, me han dicho que tiene una SUPER sorpresa preparada para mi. ¡Ojala sea un viaje!
Muchos, pero muchisimos besos bellotisticos de vuestra querida Scratch.
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