domingo, 2 de marzo de 2014

Horas y horas de carretera...¡Suiza a la vista!

La verdad, que aunque he leído un montón de carteles en alemán, en holandés y en sueco, el viaje se ha hecho larguísiiiiiiimoooooooo, además leía lo que ponía en los carteles, pero eso que ponía no hay ni Ardillo que lo entienda, las letras parecían normales pero tenían un montón de puntitos y cosas raras, vamos que no sabían escribir, eso es lo que creía al principio, pero he descubierto que en realidad, hace mucho mucho tiempo había  varias lenguas madres, para el español, que es el idioma que hablo yo era una legua romance, esa lengua tuvo hijos, que fueron varios, pero el más importante fue el latín, y a su vez el latín se convirtió en una lengua madre que tuvo hijos, el español, el italiano... El español, tuvo también hijitos, por ejemplo el español de américa, el andaluz... pero sus hijos no crecieron lo suficiente, así que en vez de ser lenguas fueron dialectos. Y así es como hay tantas lenguas en el mundo.

Bueno a lo que íbamos, después de mucho rato por las carreteras, descubrí un paisaje chulísimo... ¡Los Alpes!. Y cada vez nos íbamos acercando más ¡Hasta que nos metimos dentro! había un túnel muy guay que pasaba al otro lado. A Suiza. Durante casi todo el rato(excepto cuando salimos de Holanda) habíamos viajado por Alemania, cerca de un sitio que se llama Munich, pero estábamos por fin en Suiza, que es un lugar muy bonito, y que debe tener unos bancos preciosos, por que todo el mundo quiere meter su dinero allí. Pero lo más bonito de Suiza me pareció el campo, era taaaan verde y parecía taaaan fresco, era perfecto para tumbarse a la sombra y comer bellotas... Pero bueno, he de seguir mi viaje.

Bueno adiós, que ahora tengo que volver a coger el coche para viajar a... ¡SORPRESA! (Si os digo la verdad yo tampoco lo se)
Besitos impacientes de Scratch.

 


 

 





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